Al elegir un sistema de enfriamiento industrial, es frecuente encontrarse con percepciones incorrectas que pueden conducir a inversiones poco eficientes o decisiones que comprometen el rendimiento de la planta. La selección de un chiller debe basarse en criterios técnicos precisos y en las necesidades reales de cada operación. Por eso, a continuación aclaramos algunos de los mitos sobre chillers que afectan negativamente las decisiones de compra.

1. “Todos los chillers funcionan igual”.

Uno de los errores más comunes es asumir que cualquier chiller sirve para cualquier proceso. La tecnología, la capacidad, el tipo de compresor y el diseño del intercambiador de calor varían significativamente entre modelos. Elegir un equipo no adecuado puede traducirse en bajo desempeño, más consumo de energía y menor confiabilidad.

2. “Un chiller más grande siempre es mejor”.

El sobredimensionamiento no solo incrementa la inversión inicial, sino que también puede disminuir la eficiencia térmica. Un equipo demasiado grande tiende a tener ciclos más largos y por consecuente trabaja constantemente, generando mayor desgaste y consumo energético. La clave es dimensionar correctamente según la carga térmica real.

3. “La eficiencia depende únicamente del chiller”.

Aunque el equipo es fundamental, la eficiencia también está influenciada por la calidad del agua, el diseño del sistema, el flujo de aire, las tuberías y el mantenimiento. Un excelente chiller puede rendir mal si opera en condiciones desfavorables.

4. “Todos los refrigerantes son iguales”.

Cada refrigerante tiene propiedades térmicas, presiones y eficiencias distintas. Elegir uno inapropiado puede afectar el desempeño del sistema, aumentar costos operativos o incluso limitar el cumplimiento de normativas ambientales.

5. “El mantenimiento es opcional”.

Ignorar el mantenimiento preventivo y predictivo es uno de los mitos más costosos. Los chillers requieren revisiones periódicas para garantizar un rendimiento estable, evitar fallos y prolongar su vida útil.

En Sima Latinoamericana como sus asesores en eficiencia industrial, le ayudamos a identificar estos mitos y basar la decisión en información técnica precisa ayuda a seleccionar un chiller más eficiente, confiable y alineado con las necesidades reales de la planta. Si se elige con criterio, la inversión se traduce en productividad, estabilidad y ahorro energético.

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