En Sima Latinoamericana hemos preparado una guía esencial para elegir el equipo de enfriamiento industrial correcto, con nuestra guía y asesoría. Seleccionar el chiller adecuado es clave para garantizar eficiencia, estabilidad térmica y ahorro energético en cualquier proceso industrial. Para ayudarle a tomar la mejor decisión, aquí le explicamos lo que debe de considerar para elegir un chiller en 10 pasos.

  1. Carga térmica real:

Es el punto de partida para dimensionar correctamente el equipo. Se calcula según la temperatura de entrada y salida del agua, la producción en kg/h, el tipo de material, el tiempo de ciclo y la naturaleza del proceso. Una carga térmica mal estimada provoca fallas de enfriamiento.

  1. Caudal de agua necesario:

El caudal determina el desempeño del sistema hidráulico. Debe ser suficiente para garantizar transferencia térmica constante; de lo contrario, aparecen variaciones de temperatura y baja eficiencia.

  1. Temperatura de trabajo

Define la temperatura objetivo del agua y la estabilidad requerida. Cuanto más estricta sea la tolerancia térmica, más especializado deberá ser el chiller.

  1. Condiciones ambientales:

La temperatura del ambiente, si estará en interiores o exteriores y el nivel de ventilación influyen directamente en la eficiencia del condensador y, por ende, en el rendimiento global.

  1. Tipo de chiller:

La elección puede ir desde chillers enfriados por aire o agua, hasta compresores scroll, tornillo o inverter. También es importante definir si se necesita circuito simple o doble, y si el tanque debe ser interno o externo.

  1. Consumo energético y eficiencia:

Una buena selección busca el mejor equilibrio entre kW consumidos y toneladas de refrigeración. Los compresores inverter ofrecen mayor eficiencia y ayudan a reducir costos operativos.

  1. Calidad del agua:

El agua debe estar libre de impurezas para proteger el circuito. Puede requerir filtros, inhibidores químicos y materiales de tubería adecuados para evitar corrosión o incrustaciones.

  1. Instalación y compatibilidad:

Incluye revisar distancias, diámetros de tubería, voltaje disponible y la necesidad de bombas de refuerzo para garantizar presión estable.

  1. Confiabilidad y servicio:

La disponibilidad de repuestos, la calidad del soporte técnico y la garantía del fabricante son factores decisivos para minimizar tiempos de paro.

  1. Costos operativos:

Más allá del precio inicial, considera consumo eléctrico, mantenimiento, instalación y el ahorro energético frente a métodos tradicionales.

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